La compañía taiwanesa HTC ha tenido un duro tercer trimestre con unas pérdidas de 102 millones de dólares, y se trata de las primeras pérdidas trimestrales. Por eso la compañía está bajando las expectativas del último trimestre del año en el que nos encontramos y va a comenzar a realizar reestructuraciones en sus gastos en previsión de un mal trimestre.
Teniendo en cuenta que es el trimestre navideño y el último smartphone (o más bien phablet por sus 6 pulgadas de pantalla) que han puesto en el mercado es el HTC One max con sensor de huellas dactilares, y su buque insignia sigue siendo el HTC One de hace más de seis meses, la compañía se va a centrar sobre todo en la gama media y baja.
Se trataría de una estrategia para evitar el competitivo mercado de la gama alta en la que Apple, Samsung, Sony y LG tienen controlado. Eso le centrará en terminales como el HTC One mini con un precio de entrada inferior al HTC One y que intentará venderlos en mayor volumen para evitar la competitividad de la gama alta.
Apple y Samsung siguen siendo las únicas compañías que obtienen beneficios de sus divisiones de teléfonos. En este trimestre no ha cambiado eso con respecto al segundo del año.
Vía: Tech Crunch.