Microsoft va a lanzar este año una nueva versión de su librerías multimedia DirectX 12. No solo sirven para facilitar el desarrollo de gráficos 3D, algo que pertenece a las Direct3D, si no también el audio o control de periféricos. Pero el más importante de cara a las pruebas de rendimiento de las tarjetas gráficas y donde se concentran los cambios es en las Direct3D 12.
AnandTech está llevando diversos testeos de esta nueva colección de APIs que están orientadas a permitir a los desarrolladores de juegos un acceso más directo del hardware. Existen mejorables considerables en el rendimiento gráfico en los procesadores más "lentos" debido a que se reduce la carga de CPU que le envía la tarjeta gráfica al reducir, entre otras cosas, el formato de la información que tiene que procesar.
Lo más interesante de sus pruebas son las relacionadas con las APUs de AMD (combinación de CPU y GPU en un chip), que nunca han tenido un rendimiento especialmente destacable en juegos, siendo siempre mejor opción coste-beneficio los Core i3 de Intel. Pero con las DirectX 12 eso va a cambiar. La siguiente gráfica podéis ver la comparativa de varios procesdores (Core i3, A10 y A8), primeramente funcionando con Direct3D 12 y luego Direct3D 11. La diferencia es tal que las pone directamente a competir con el Core i3, que también aumenta considerablemente su rendimiento gráfico.
El único punto gris que tienen las DirectX 12 es que para aprovechar sus capacidades los desarrolladores van a tener que ponerse a programar código muy específico para sus desarrollos. No son unas librerías gráficas para inexpertos, y por eso en muchos juegos indies pueden terminar recurriendo a mantenerse en las DirectX 11. Pero, de momento, la información y pruebas que van apareciendo son muy prometedoras para insuflar nueva vida a equipos antiguos.
Vía: AnandTech.