El mejor hardware en una phablet hasta el momento, dice Samsung. Pero a un gran precio, digo yo. Bien es cierto que el éxito de ventas del Galaxy S6 edge ha revalidado la política de precios de Samsung en la gama alta, y que en realidad donde falla estrepitosamente es en el precio de sus teléfonos de gama media y baja, productos mediocres a precio de oro.
Por ahora no se pondrá a la venta el Galaxy Note 5 en Europa, pero sí llegará el Galaxy S6 edge+ por un precio de 799 euros. Con la reciente bajada del Galaxy S6 edge a 699 euros y el Galaxy S6 edge a 599, el precio entre los distintos dispositivos está totalmente escalonado. Con la reserva se conseguirá gratuitamente un lote de carga rápida inalámbrica valorado en 70 euros.
Personalmente no tengo problemas con el precio que quieran ponerles a sus dispositivos los fabricantes. Su gente de ventas será consciente, si son buenos profesionales, de cómo está el mercado y el valor al que los pueden vender en función de la tecnología que incluyan. El Galaxy Note 5 y Galaxy S6 edge+ comparten hardware, y es de lo mejorcito (por no decir lo mejor) del momento.
Pero ahí ya entra el que a un usuario normal le sirva a la perfección un teléfono de 200 euros y le hará la misma función que uno de 800 euros. Cuestión de gustos (y de tamaño de cuenta bancaria). Lo que sí voy a decir una vez más (llamadme cansino) es que se acuerden de los teléfonos compactos y manejables a una sola mano de gama alta. ¿Por favor?
Se pone a la venta previsiblemente el 2 de septiembre, momento en el que se termina el periodo de reservas.