Intel presentó a principios de agosto los dos primeros procesadores Skylake (Core i5-6600K y Core i7-6700K) y a principios de septiembre la gama completa de procesadores Skylake para equipos de consumo. Para el entorno profesional también tenía preparados diversos modelos basados en la microarquitectura Skylake, y los primeros son los Xeon E3-1200 v5.
Son en total 11 modelos de procesadores que van de los 25 a los 80 W de consumo, todos de cuatro núcleos y con 8 MB de caché L3. Aceptan un máximo de 64 GB de memoria DDR4 sin búfer o un-buffered. El modelo más barato empieza en los 193 dólares (E3-1220 v5) y el más caro son 612 dólares (E3-1280 v5).
Si bien había algunos procesadores Xeon Haswell y Xeon Broadwell utilizables en las placas con socket 1150, para la generación Xeon Skylake no va a ser posible. Estos procesadores requieren de chipsets especiales, el C232 y C236, y por tanto necesitan placas específicas, con menor variedad y precios menos apetecibles.
Estos chipsets están pensados para dar un buen rendimiento en pequeños servidores y sobre todo en estaciones de trabajo, y conforman la nueva plataforma denominada Greenlow. Poseen 16 vías PCIe para coprocesadores, DMI Gen 3.0 a PCH, hasta 20 vías PCIe 3.0 para otras tarjetas, 26 vías HSIO, y una sana cantidad de puertos USB 3.0, USB 2.0 y SATA 3.
Vía: AnandTech.