El aumento de problemas con el uso de los drones ha llevado al Departamento de Transporte de los EE. UU. a obligar al registro de algunos de los modelos que pueden ser adquiridos por los consumidores. De esta forma quieren tener controlados a los propietarios en caso de que su dron esté implicado en algún incidente.
Los usuarios de un dron tendrán que registrarlos a través de un formulario web, y tendrán que hacerlo antes del 19 de febrero. A partir de entonces se enfrentarán a una multa de hasta 27.500 dólares en caso de que ocurra algún incidente con el dron, y posibilidad de incurrir en cargos criminales con una multa de hasta 250.000 dólares o tres años de cárcel.
El registro es obligatorio para todos los drones de más de 250 g y hasta 25 kg, con una tasa de registro de 5 dólares por dron, aunque será gratuito hasta el 20 de enero. Tras esta medida tomada por la Agencia Federal de Aviación estadounidense, es previsible que otros países tomen una decisión similar para evitar un mal uso de los drones después de navidades.
Vía: EnGadget.