Los drones son uno de los productos tecnológicos que más visibilidad van a tener en 2016, y además van a despertar cada vez más interés en los ciudadanos. Por eso ya hay iniciativas como la de Tokio para crear divisiones antidrones dentro de la policía, y una de sus armas son los drones que disparan redes a otros drones para bajarlos de los cielos por las malas.
Es un sector en el que se investiga algo menos, pero en la Universidad Politécnica de Michigan llevan tiempo haciendo pruebas de nuevos diseños de drones para este fin, y fue un proyecto que echaron a andar en tan solo dos meses un profesor y varios de sus alumnos. El vídeo de más abajo demuestra lo que consiguieron a principios de 2015, hace un año.
Todos los componentes del sistema son configurables según las necesidades, como por ejemplo el tamaño de la red, el alcance del lanzamiento y las especificaciones del dron cazador. Uno de los sectores que creen que va a tener interés en su tecnología es el de las fuerzas del orden, y razón no les falta.
Vía: Ars Technica.
