Dentro del ecosistema Android, se da ya por hecho que las últimas versiones necesitan al menos seis meses para empezar a ser introducido por los fabricantes en el mercado de la mano de los nuevos teléfonos. Los antiguos suelen ser dejados de la ronda de actualizaciones salvo que sean de gama alta, o modelos importantes de la gama media como el Moto G 2015.
Por eso que Android 6.0 Marshmallow esté en el 2,3 % de los dispositivos que acceden cada mes a Google Play Store seis meses después de su distribución oficial empieza a convertirse en algo normal. En torno a junio debería de haber ya una saludable cantidad de dispositivos con esta versión.
Mientras tanto, la versión más popular actualmente, y tras las ventas navideñas y posnavideñas, es Android 5.0 Lollipop y sus variantes. Suponen el 36,10 % del total de cuota de versiones, frente al 34,30 % de Android 4.4.x KitKat.
Vía: 9to5Google, Venturebeat.