Los fabricantes llevan anunciando desde principios de año, concretamente desde el CES de principios de enero, que las cajas para gráficas externas llegarían en torno a junio. Dicho y hecho, porque ya no solo son los grandes fabricantes como MSI o Razer los que han presentado sus propuestas, si no que otros más pequeños se unen para dar mayor variedad al incipiente sector.
Se basan en el protocolo Thunderbolt 3 que permite una velocidad de hasta 40 Gbps. Es suficiente para no limitar las tarjetas gráficas de gama media, y un poco, en torno al 10 %, las más potentes, porque funcionan como un PCIe 3.0 x4 en vez de PCIe 3.0 x16 que es lo habitual. La envoltura de PowerColor, un fabricante minoritario de tarjetas gráficas, se llama DEVIL BOX, y aporta un aspecto distinto, con una carcasa hecha de aluminio.
Tiene un tamaño de 400 x 172 x 242 mm, y es compatible con las tarjetas gráficas de AMD hast la R9 Fury, y las de Nvidia hasta la GTX Titan X (no han actualizado por ahora con las GTX 1070 y 1080). La Fury X se queda fuera porque usa una refrigeración líquida para la cual la caja (como todas estas externas Thunderbolt 3) no está preparada.
En el panel trasero hay cuatro conectores USB 3.0, un conector USB-C, otro Ethernet y se puede instalar una unidad de 2,5 pulgadas. La fuente incluida es de 500 W, puede mover gráficas de hasta 375 W de consumo, y que tengan un tamaño de hasta 310 x 140 x 50 mm.
Vía: Videocardz.
