Los chips de comunicaciones que llevan los iPhones actualmente en el mercado han sido fabricados por Qualcomm, pero la siguiente generación empleará otro fabricante en algunos modelos. Se trataría de Intel, y el objetivo de la compañía es diversificar sus proveedores.
Qualcomm seguirá encargándose del hardware necesario para la versión del teléfono de Apple que emplee CDMA, mientras que que Intel se encargará de la versión GSM. Un cambio sustancial para esta última compañía, que rechazó fabricar los procesadores de la primera generación porque estaban basados en un diseño de la competencia, ARM.
Aunque tarde, supone una pequeña forma de aumentar sus ingresos, ya que Intel anunció hace poco que despedirá a 12.000 empleados. Con el sector del PC atravesando un severo bache, la compañía necesita invertir aún más en I+D de sectores minoritarios para mantenerse como una de las empresas líderes en el sector de la alta tecnología.
Vía: EnGadget.