La actual arquitectura x86 de los microprocesadores lleva existiendo desde 1978, aunque la x86-64 —64 bits— se introdujo en 2003 para permitir una serie de beneficios en cuanto a seguridad y rapidez de movimiento de registros, entre otros. Los últimos rumores apuntan a que Intel podría estar desarrollando una arquitectura para sustituirla, aunque no estaría lista hasta dentro de unos años.
Esta arquitectura podría no ser 100 % compatible con la x86, aunque la intención sería crear una arquitectura más rápida, por lo que Intel prescindiría de diversas características que ya no están en uso actualmente. Entre ellas algunas características de SIMD —la ejecución de una instrucción sobre distintos conjuntos de datos—, registros e instrucciones que se han mantenido por compatibilidad en los últimos 40 años.
Con ello también se crearían procesadores más pequeños al eliminar lógica que ya no se utiliza, así como reducir el consumo de los procesadores. Por ejemplo, la arquitectura ARM en este sentido no utiliza SIMD. Intel planearía presentar esta versión en torno a 2019 o 2020. La última generación que usaría la arquitectura x86 sería Tigerlake, que llegaría en 2019.
Fuente: Bits and Chips. Vía: WCCFTech.