Solo faltan unos días para que se pongan a la venta los procesadores Core X de Intel, y los fabricantes de placas base están ultimando su alineación de placas base que usarán el chipset X299. MSI ha añadido una nueva en forma de la X299 Tomahawk Arctic en un interesante color blanco, que dispone de los habituales ocho bancos de memoria para DDR4 en tetracanal, con una velocidad de hasta 4266 MHz a través de XMP, o en doble canal de hasta 4500 MHz.
La placa base incluye un cabezal de USB 3.1, ocho SATA3, un U.2, dos M.2 para almacenamiento —uno de ellos con su propio disipador—, y cabezal para bomba de agua y otro para iluminación RGB. También tiene cuatro ranuras PCIe 3.0 funcionando a x16 para disposiciones multi-GPU de hasta tres tarjetas gráficas. Se alimenta con un único conector de alimentación de ocho pines, además del habitual ATX.
En la parte posterior incluye dos conectores USB 3.1 —un USB tipo A y otro tipo C—, tres USB 3.0, dos USB 2.0, un PS/2, Ethernet, y botones de borrado de CMOS y de actualización del BIOS desde una memoria USB que MSI llama Flashback+. El chip de audio es un ALC1220 de Realtek —con el habitual sonido Nahimic 2 y Audio Boost 4, con circuito separado de audio—, mientras que el de Ethernet es el I219V de Intel.