AMD indicó en la presentación de las Radeon RX Vega que los modelos Vega 64 sin y con refrigeración líquida requerirían fuentes de alimentación de 650 W y 850 W respectivamente. Pero a la hora de la verdad, los fabricantes de tarjetas gráficas discrepan de AMD al recomendar fuentes de alimentación de 750 W y 1000 W. Ocurre con MSI y con Gigabyte, pero también con Sapphire.
Es bastante preocupante el hecho, porque hoy en día hay poca gente que tire a por fuentes de 750 W para una sola tarjeta gráfica potente —con la GTX 1080 Ti incluso hay más que suficiente con una de 500 W—, y mucho menos a por una de 1000 W. No quiero ser mal pensado y que ocurra como con el chip Polaris 10 de la RX 480, que no consumía lo indicado por AMD inicialmente. Con un conector PCIe de seis pines no tenía suficiente alimentación, y todos los fabricantes optaron por poner un conector de ocho pines para guardarse las espaldas.
Se saldrá de dudas el lunes 14 cuando se publiquen los análisis, pero el consumo y las temperaturas de funcionamiento —ambos parámetros bastante ligados— están en el punto de mira.