Intel ha querido celebrar el 40 aniversario de la arquitectura x86 de procesadores con un modelo no demasiado especial. El Core i7-8086K está basado en el Core i7-8700K, y por tanto es un procesador de doce núcleos lógicos, con un chip especialmente cribado para asegurar una frecuencia base de 4 GHz y un turbo de 5 GHz, lo que supone un aumento de meramente 300 MHz. Hay dos posibles incógnitas con respecto a este procesador: su capacidad de subida y si merece la pena comprarlo.
En AnandTech, como en otras webs, han podido analizarlo y generalmente concluyen lo mismo: no tiene mucho margen de subida adicional, y por tanto solo merecería la pena comprarlo si su precio fuera relativamente cercano o igual al del Core i7-8700K. Se ha puesto a la venta por 445 euros frente a los 325 € a los que está el Core i7-8700K ahora mismo en España. Tendrá que bajar, ya que acaba de salir, pero aun así casi cualquier equipo con una placa base Z370 debería poder subir a un Core i7-8700K esos 300 MHz.
Además, es que los 5 GHz solo los alcanza cuando esté un único núcleo físico activo, manteniendo iguales el resto de frecuencias turbo —de dos a seis núcleos físicos activos—, si bien nunca bajará de los 4 GHz indicados, frente a los 3.7 GHz del Core i7-8700K. Mantiene el TDP de 95 W. En AnandTech solo lo han podido subir a los 5.1 GHz de manera estable a 1.3 V, y a los 5.2 GHz el test de Blender hace que se cuelgue el equipo, y eso ya es a 1.425 V. El consumo del Core i7-8086K se sitúa en los 172 W.
Por tanto, su rendimiento es igual al del Core i7-8700K en la mayoría de los casos —algo menos incluso—, porque hay muy pocas ocasiones en las que solo vaya a estar funcionan un solo núcleo físico del procesador. La recomendación actual es clara: manteneos alejados de este procesador.
Vía: AnandTech.