Intel está teniendo un problema con sus fundiciones de chips, ya que se le han quedado pequeñas y tiene una parte de ellas ya traicionadas a los escáneres para producir obleas de 10 nm. Esto ha hecho que tenga una gran demanda de sus procesadores a 14 nm debido a una mejora del sector, con una capacidad menor de producción, y está respaldado por un repunte de precios en septiembre de sus procesadores, si bien siempre ocurre en torno a la temporada de la vuelta a clase y la actividad.
Así las cosas, desde la no siempre fiable Digitimes aseguran que Intel estaría en contacto con la fundición TSMC para externalizara la producción de varios chips a 14 nm. Esto incluiría el chipset H310, así como otros procesadores para los chipsets de la serie 300 de los que no se especifica cuales, y por tanto podría ser algunos de los que lleguen próximamente como parte de la 9.ª generación. No creo que externalizara los de octava generación por las diferencias de consumo y potencia que podría suponer el usar los procesos litográficos de dos fundiciones distintas.
Tras la compra de Altera, un fabricante de FPGA, Intel tiene contacto continuo con TSMC para la producción de esos chips, así como otros como sus chips de banda base para los iPhone. El movimiento no sería descabellado si Intel realmente tiene problemas a la hora de cubrir la demanda de procesadores, si bien debería tenerlo planeado desde hace tiempo para poder crear o adaptar los diseños de los chips a los módulos de producción litográfica de TSMC.
El Core i7-8700K tocó su mínimo en mayo con un precio de 311 euros, y esta semana ha arrancado a 370 euros. Una diferencia notable que solo beneficia a AMD, porque para el consumidor normal la diferencia entre el Ryzen 7 2700X y este procesador es nula, y además es más barato, estando a 320 euros.
Fuente: Digitimes. Vía: TechPowerUp.