Intel empezó a reconvertir sus fábricas con la maquinaria necesaria para producir obleas con un proceso litográfico de 10 nm, pero un último retraso en el segundo trimestre del año situó la llegada de estos chips a mediados de 2019, indicando que estarían en equipos preensamblados para la campaña de Navidad. Esa reconversión de fábricas y un aumento de la demanda en el sector de los centros de datos y consumo de los procesadores Xeon y Core ha hecho que el proceso de 14 nm no dé a basto para producir obleas.
Ese aumento de precios son malas noticias para Intel, porque está engordando a su competencia, AMD. Así las cosas, ha habido una buena noticia para Intel, ya que se espera que la compañía inicie la producción en masa de su proceso de 10 nm antes de lo esperado, y actualmente estaría situado para junio de 2019. Se ha indicado previamente que podrían llegar los primeros procesadores, en volumen, a 10 nm en torno al verano, ya que el problema real al que se enfrenta Intel es de rendimiento de producción: conseguir un alto número de chips viables de cada oblea. Actualmente, el rendimiento es bajo, si bien hay algún procesador a 10 nm comercializado, pero no dispone de gráfica integrada.
Esta noticia, dada por BlueFin Partners, ha impulsado las acciones de Intel, si bien posteriormente la alegría se ha rebajado. Aun así, y a pesar de la situación actual que atraviesa la compañía, aparentemente está solucionando más rápido de lo esperado sus problemas. Incluso se habla de que pudiera estar listo para vender procesadores a 10 nm en torno a finales de abril o mayo.
Vía: TechPowerUp.