La compañía Marvell Technology, una habitual del sector de los microcontroladores, ha anunciado el primer controlador comercial para unidades de estado sólido (SSD) que utilicen una conexión PCIe 5.0. Se trata del chip Bravera SC5 y aporta también un protocolo NVMe 1.4b, el cual aporta protección de datos de extremo a extremo con una configuración de un puerto de hasta cuatro canales PCIe 5.0 o dos puertos de hasta dos canales.
Puede gestionar memoria NAND de cualquier tipo, hasta QLC, de diversos fabricantes, e incluye comprobación de paridad de baja densidad (LDPC), y puede usar memoria DDR4-3200 o LPDDR4X-4266 para búfer de datos a través de un controlador de memoria de 72 bits. Incluye núcleos Cortex-R8 para el procesamiento principal, Cortex-M7 para aquellos diseños que necesiten procesamiento extra, y un núcleo Cortex-M3 con SRAM dedicado a cifrado (AES-256 con FIPS, SHA, RSA) y el código de correción de errores.
El chip se vende en un paquete de 20 mm × 20 mm por lo que no es precisamente de los pequeños y de hecho ocupará casi todo el ancho de una SSD tipo M.2 2280. Hay dos modelos en esta serie, uno de ocho canales de interfaz con la NAND (MV-SS1331) y otro de dieciséis canales (MV-SS1333). El segundo tiene un consumo máximo de 9.8 W y el primero de 8.7 W, por lo que sumando el del resto de chips va a conformar unas SSD de tipo PCIe 5.0 de alto consumo —y calor—. Se usará uno u otro en función de la cantidad de chips de NAND incluidos en la SSD.
La velocidad máxima de lectura/escritura secuencial es de 14/9 GB/s, mientras que la de lectura/escritura aleatoria de archivos de tamaño 4 kB es de 1.8/1 MIOPS. La configuración del chip permite que tenga una latencia consistentemente baja, inferior a los 6 µs.
Vía: AnandTech.