Los primeros procesadores Alder Lake de Intel han llegado acompañados del chipset Z690, el mejor que habrá en el mercado hasta la irrupción de los Core de 12.ª generación no K. O sea, los modelos generalistas, pero que viendo la potencia que tienen los 12600K, 12700K y 12900K incluso aunque pierdan algo de potencia seguirá siendo enorme. Pero las placas base Z690 son extremadamente caras, sobre todo si tienen bancos de memoria DDR5. Las buenas están sobre los 500 euros, y las baratas por encima de los 200 euros. Ahí es donde importa más saber el precio al que llegarán los chipsets económicos, y sus características que ahora han aparecido publicadas.

Han trascendido las particularidades de los H610, B660 y H670, teniendo todos acceso a DDR4 o DDR5 según la implementación que se haga en cada placa base. También dispondrían de conexión PCIe 5.0 ×16 con el procesador, por lo que se podría usar una tarjeta gráfica con esta conexión o usarla para unidades de estado sólido (SSD) PCIe 5.0 a través de una tarjeta adaptadora PCIe. Eso ya se vería. El H610 no dispondría de una conexión desde la memoria PCIe 4.0 ×4 para una SSD.

El H610 tampoco dispondría de canales PCIe 4.0 para almacenamiento, por lo que debería ser un chipset barato y conformar placas base más económicas. Pero «económico» hablando de placas base que tendrán acceso aun así a PCIe 5.0 significa que las más baratas rondarán los 100 euros. El chipset B660 dispondría de seis canales PCIe 4.0 y ocho PCIe 3.0, mientras que el H670 dispondría de doce canales PCIe 4.0 y otros dos PCIe 4.0, acercándolo más al Z690, el cual tiene 12 canales PCIe 4.0 y dieciséis canales PCIe 3.0. En estos chipsets no faltaría la posibilidad de gestionar una buena cantidad de puertos USB, aunque solo en el H610 no se tendría acceso a USB 3.2, el cual usa el conector USB tipo C y alcanza los 20 Gb/s de transferencia, el doble que USB 3.1.

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Vía: TechPowerUp.