El lanzamiento de una versión mayor de un sistema operativo cada año impone un ritmo de desarrollo especialmente alto y que tarde o temprano termina pasando factura. En el caso de Apple e iOS 18, la versión que será anunciada a mediados del próximo año, habría terminado la primera versión el mes pasado, pero se habría encontrado con una cantidad enorme de fallos que le habría hecho detener su desarrollo para centrarse en corregirlos.
También habría terminado la primera versión de macOS 15 y watchOS 11, con similares resultados, pero el más importante al final es iOS 18 porque los iPhone suponen la mitad de los ingresos de la compañía. La orden de los directivos de Apple habría sido la de no continuar con la implementación de nuevas características pendientes para esta versión y que los equipos de desarrollo de iOS se dediquen a estabilizar esta primera versión y a corregir todos los fallos.
Se incide en la parte de la cantidad «anormalmente alta» de fallos en esta primera compilación de iOS 18, y que es un sistema operativo al que diez mil empleados de Apple están metiendo mano a diario. La orden sería de detener el desarrollo durante una semana, para luego valorar la situación y continuar o no con la implementación de nuevas características. Que dicho sea de paso, no es que iOS 17 haya llegado exento de problemas y está precisando de varias actualizaciones para corregir pequeños fallos que aparecen.
Y quien dice iOS 17 dice macOS 14, porque también ha tenido los suyos, sobre todo con la biblioteca gráfica Metal. Esta situación podría indicar que Apple está preparando cambios mayores para iOS 18, o simplemente que muchos hay muchos programadores nuevos para iOS dentro de la compañía. Pero al menos desde hace unos años la cantidad de fallos con que llegan los sistemas operativos de la compañía son menos, pero existen.
Vía: 9to5Mac.