Intel tiene que mejorar en el terreno de los procesadores para centros de datos porque es donde AMD ha crecido más en los últimos años. La dejadez de la anterior dirección de la compañía, dormida en los laureles, ha propiciado que los Xeon sean un producto de segunda en potencia en bruto, aunque siguen siendo mejores que los EPYC para cierta tareas. Sea como sea, Intel ha mostrado un procesador Sierra Forest con la que quiere volver a ser relevante, porque se trata de un modelo de 288 núcleos E.
Eso significa que no tiene multihilo, por lo que son 288 hilos de ejecución, aunque no está nada mal. La compañía ha movido un poco el calendario de lanzamiento porque los Granite Rapids D llegarán en 2025 en lugar de este año. Los núcleos E tienen un turbo más bajo, con arquitectura que procesa menos instrucciones por ciclo (IPC), pero tienen un consumo bastante menor que los núcleos P de alto rendimiento. Intel promete que con estos procesadores se puede prácticamente triplicar el rendimiento por bastidor.
Por su potencia de procesamiento más baja y su alta cantidad por procesador, están orientados a la frontera de las redes, principalmente comunicaciones, que es por lo que lo ha mostrado en la Mobile World Congress que se está celebrando en España. Según los datos proporcionados por Intel, tienen una reducción del 30 % del consumo a mismo rendimiento que la generación anterior, o un 20 % en redes de acceso por radio virtualizadas (vRAN).