Apple demostró en 2020 que la arquitectura ARM estaba lista para usarse en el sector PC y no solo en móviles, tabletas y centros de datos. Pero para los equipos de Windows le han seguido bastante más tarde, en 2023 con los Snapdragon X de Qualcomm, porque en esto sí que Apple lleva mucho la delantera a sus competidores. Ante las perspectivas de perder cuota de mercado, hasta Intel y AMD se han aliado para mejorar la arquitectura x86 para competir mejor con la ARM y mantener su duopolio. Pero puede que se rompa de aquí a 2029, porque otro análisis apunta a que los procesadores ARM estarían presentes en el 40 % de los portátiles.

Antes de 2020 eran menos del 10 % de los portátiles debido a los Chromebook con procesadores de Mediatek y convertibles similares. O sea, unas castañas que apenas podían mover el sistema operativo. En 2021, tras las ventas de los Mac con procesadores serie A, se acercaron al 10 % de la cuota de los portátiles, y este año han empezado a subir sustancialmente hacia el 20 % debido a los Snapdragon X. Esa cifra la superaría en 2025, y de ahí subiría cada vez más rápido hasta el 40 % en 2029.

Hay diversos procesadores ARM en preparación para el sector PC, como el rumoreado modelo de Mediatek con GPU de NVIDIA que debutaría el próximo año y que daría el empujón definitivo a estos procesadores ARM para PC. Huawei también va a tener su procesador ARM para PC, y otras compañías están trabajando en ello. La principal ventaja es de consumo, que para portátiles tiene mucho más sentido que para equipos de sobremesa. Es el tipo de competencia que se necesita para que Intel y AMD dejen de monopolizar los procesadores de PC y que realmente los mejoren y se abaraten. Porque la gracia de los procesadores ARM es que a mismo rendimiento ocupan menos y por tanto son más baratos de producir.

Vía: TechSpot.