Intel pondrá la próxima semana a la venta los Core Ultra 200S y también llegarán los primeros análisis de los procesadores. Así que como andan los críticos con estos procesadores, están apareciendo en diversos bancos de pruebas, como Blender o CPU-Z. Intel ya había dicho que en trabajo profesional, donde importa más el multinúcleo y no la potencia mononúcleo, los procesadores iban a ser claramente mejores, y eso parece. Las pruebas que han aparecido son de los tres que pone a la venta: 245K, 265K y 285K, teniendo en cuenta que las versiones sin iGPU van a dar el mismo rendimiento.

En CPU-Z, como es una prueba normal y no trabajo real, da apenas un 9 % más de rendimiento multinúcleo que el 14900K. Es una prueba que nunca me ha gustado y que no uso. Se muestra a 5.5 GHz en todos los núcleos P y 4.6 GHz en los E, con una temperatura de 101 ºC, por lo que es probable que tenga sobrefrecuencia o una mala refrigeración para gestionar sus 250 W de consumo.

En Blender la cosa mejora para el 285K, porque supera en un 19 % al 14900K, y se queda solo a un 5 % del Ryzen 9 9950X. También aparecen los 265K, con un rendimiento un 9 % superior al 14700K, y el 245K con un rendimiento un 10 % superior al 14600K.

En juegos… bueno, Intel ha dicho que el 285K será un pelín peor que el 14900K, así que por ese lado no hay nada que añadir.

Los Arrow Lake son una generación de transición, pero apunta maneras. Están pensados para limitar el consumo y temperaturas en las tareas normales, aumentando lo suficiente las IPC y el turbo máximo sostenido en todos los núcleos. En la práctica, el resultado es decepcionante para el entorno de los equipos de sobremesa, pero van a tener mucho más sentido en portátiles. Así que para los equipos de sobremesa será mejor esperar a la siguiente generación que será la que tenga una revisión profunda de arquitectura para aumentar sustancialmente las IPC y el rendimiento global aprovechando un proceso litográfico bastante mejor.

Vía: WCCFTech.