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Google ha tenido diversos reveses legales en la Unión Europea en la última década debido principalmente a resoluciones de la Comisión Europea que dice que ha estado abusando de su posición dominante en diversos sectores. Todas las multas que ha recibido han ido siendo recurridas al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), y ahora los jueces han dictaminado que Google realmente abusó de su posición dominante en los resultados de búsqueda al posicionar preeminentemente los resultados de sus otros servicios no relacionados.

Google ha presentado los Pixel Buds Pro 2, que son los primeros en incluir un procesador personalizado de la propia compañía, un Tensor A1. Se encarga de controlador la conexión Bluetooth 5.4 con LE que tiene cada pinganillo además de la cancelación activa de ruido. Promete también un mayor ancho de banda para las conversaciones del habitual por Bluetooth, lo cual está potenciado por IA —cómo no—.

Google ha renovado sus relojes inteligentes con el Pixel Watch 3, que se venderá con diámetros de caja de 41 mm y 45 mm. Salvo por una pequeña diferencia de batería, 307 mAh frente a 420 mAh, son exactamente el mismo reloj. Se proporciona un cargador magnético con carga rápida con el que se llenarán desde cero en 60 min u 80 min según el modelo. La autonomía con la pantalla siempre activa es de un día.

Google ha anunciado un cuarto móvil de la nueva serie Pixel 9, el Pixel 9 Pro Fold, aunque su disponibilidad estará más limitada. Por ejemplo, no estará por ahora disponible en España a diferencia de los otros tres. Es un modelo de pantalla plegable, con un diseño similar y bastante refinado que demuestra que este tipo de móviles empieza a ser decente para su uso diario, aunque siguen siendo excesivamente caros para lo que aportan.

Google ha renovado sus móviles un poco antes de lo esperado, y antes de que Apple haga lo propio. La nueva serie son tres modelos para darle un poco más de variedad: el Pixel 9 básico, el Pixel 9 Pro que añade simplemente una cámara de zum óptico, y el Pixel 9 Pro XL que es exactamente como el anterior pero más grande. Esta serie cuenta con resistencia al agua y polvo con certificado IP68.

Tras once años de estar en el mercado, Google ha jubilado al final la serie Chromecast de pequeños dispositivos de retransmisión. La mayor ventaja que tenía era el precio, 35 euros, en un tiempo en el que no tenía claros competidores para su tamaño, aunque también tenía sus limitaciones. Ahora la compañía lo sustituye por un centro multimedia más al uso, de sobremesa, el TV Streamer 4K, que dice mucho sobre su capacidad de retransmisión.

Google ha sufrido varios reveses judiciales debido a las demandas por prácticas anticompetitivas en muchos países occidenatles. Se había librado previamente en EUA, hace unos años, de una demanda por abuso de posición dominante en el mercado de los buscadores. Pero la última, de 2020, prosperó hasta el juicio que ha terminado con el juez declarando culpable a Google de ese abuso de posición dominante.

La era de la inteligencia artificial se le está quedando grande a los publicistas, porque realmente no saben cómo publicitarla. Así que se lo dejan a los becarios, «que de esto saben más». Son veinteañeros con pavor a hacer las cosas mal, así que se enfocan en que las IA hagan todo perfecto por ellos. Y el resultado está siendo una serie de anuncios nefastos en el que sobreentienden que las IA tienen que reemplazarnos en todo en lugar de ser una herramienta para ayudar y mejorar nuestras propias aptitudes. La última en tropezar en esa piedra ha sido Google con su anuncio Dear Sydney.

Apple y su Inteligencia son la primera aproximación de la compañía al uso de la inteligencia artificial generativa en sus dispositivos. Se ha tomado su tiempo para solventar los problemas de privacidad, y lo hace justo a tiempo para no perder el carro de las IAG. En un documento científico la compañía ha detallado cómo ha creado la Inteligencia de Manzana Apple Intelligence, y básicamente lo ha hecho con las aceleradoras de Google, para sorpresa de algunos.

Las empresas tecnológicas llevan unos años con el postureo medioambiental de alcanzar las cero emisiones de CO₂ para 2030, por aquello de cumplir con la Agenda 2030 de la ONU, pero a la hora de hacer dinero han preferido dejarlo aparcado. Después de estar dando la matraca mañana, tarde y noche con ello, prefieren no cumplirlo a perder dinero por la fiebre de la inteligencia artificial. Así que Google ha indicado que lejos de reducir sus emisiones de CO₂ las ha aumentado un 48 % en los últimos cinco años.