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Intel está ultimando el lanzamiento de los procesadores Arrow Lake como parte de los Core Ultra 200. Los modelos concretos serán presentados la semana que viene en la IFA 2024 de Berlín, por lo que no habrá que esperar mucho a que se publiquen los primeros análisis de los portátiles que los usan. Los rumores dicen que eso ocurrirá el 30 de agosto. Sea como sea, Intel ha añadido finalmente compatibilidad con la arquitectura gráfica Xe2 de estos procesadores a sus controladores gráficos en la versión 30.0.101.5972 WHQL.

Intel ha tenido un mal segundo trimestre del año —creo que he empezado ya tantas noticias con ello que debo ser cansino— por lo que ha puesto el modo hacha para eliminar al máximo los gastos prescindibles dentro de la compañía. Su situación no es ni mucho menos crítica, pero es necesario para sufragar la expansión de producción que tiene prevista en medio mundo. Tras varios anuncios en esta dirección, como el recorte de 15 000 empleados antes de final de año, ahora tendría la mirada puesta en el grupo de ventas y publicidad.

Intel tiene margen para recuperar credibilidad en el sector de los procesadores de consumo, pero la historia siempre dice que en los duopolios hay tendencia a no competir cuando no hay necesidad de ello para los beneficios de ambas empresas. El otro es evidentemente AMD, porque los Ryzen 9000 están lejos de haber llegado con el precio adecuado al mercado, y tampoco aportan un gran aumento de rendimiento frente a los Ryzen 7000 de sobremesa. Sea como sea, los rumores actuales apuntan a octubre como el mes en que Intel lanzamiento los Arrow Lake S de sobremesa.

Intel prepara el lanzamiento de los Core Ultra 200 para equipos de sobremesa y la aparición del supuesto rendimiento de diversos modelos es constante. Ahora le toca al Core Ultra 5 245K, que en una prueba de Geekbench 5, la versión anterior, tendría el rendimiento mononúcleo un 15 % mayor que el Core i5-13600K al que podría sustituir en el catálogo de Intel, mientras que el rendimiento multinúcleo sería un 14 % mayor. Como siempre, el porcentaje exacto está un poco abierto a quién haya tomado la prueba, por lo que se podría redondear a un 15 % en general. Con respecto al Core i5-14600K, la diferencia sería menor, en torno a un 10-12 %.

Intel no está en una situación económica preocupante, pero mientras corrige el rumbo en los centros de datos para reflotar sus ingresos y obtener unos beneficios sostenibles, está buscando formas de recortar gastos y obtener liquidez inmediata. Entre esas acciones se encuentra la venta de las acciones de la británica Arm según ha informado Intel a la Comisión de Valores y Bolsa de EUA.

Intel tiene mucho trabajo en cuanto a presentaciones y lanzamientos de nuevos procesadores de aquí a final de año, pero mirando más allá, en 2025 y 2026, va a hacer una renovación más profunda de su catálogo. De momento los rumores apuntan a que tras la llegada de los Arrow Lake de sobremesa este año les seguirá un refresco el año que viene, que coincidirá con la llegada de los Panther Lake a los portátiles y mini-PC, que sería al único entorno dirigido de esos Panther Lake de la generación Core Ultra 300.

AMD ha tenido un buen segundo trimestre del año con un aumento de ventas de sus procesadores EPYC y Ryzen pero con un bajón de las Radeon. «No se puede tener todo» debe de pensar Lisa Su. Mientras, Intel ha tenido un mal segundo trimestre del año con pérdidas que ascienden a 1600 M$ lo que le ha hecho ponerse en modo control de daños. Porque lo que es en los centros de datos, AMD no hace más que ganar cuota a la vez que Intel perderla. AMD ya alcanzaría un 23.6 % de la cuota de ventas en el T1 2024, lo cual supondría en torno al 33 % de los ingresos del sector de los procesadores x86 para centros de datos.

Intel tiene unos meses duros por delante pero también llenos de nuevos lanzamiento para ver si consigue reflotar la situación de la compañía. Realmente no le será difícil porque también va a despedir a 15 000 empleados de todo el mundo y va a cancelar diversos proyectos, más los que ya había despedido y cancelado. Sea como sea, Intel sigue adelante con sus tarjetas gráficas Arc serie B, las Battlemage, y ahora en sus controladores gráficos ha aparecido mencionada una de ellas.

Intel está en modo de control de daños tras la presentación de sus resultados del segundo trimestre en el que ha tenido pérdidas de 1600 M$. Teniendo en cuenta que lleva un par de años reguleros tirando a malos, ha puesto nervioso incluso a los inversores. Sus acciones se desplomaron un tercio y siguen sin recuperarse, y algunos inversores están emprendiendo acciones legales contra la compañía. Sin embargo, Intel asegura que está centrada en los lanzamientos del cuarto trimestre, y que todo sigue adelante según lo previsto. Pero con 15 000 empleados menos en la compañía de aquí a final de año, claro está.

Intel añadió a su catálogo hace unas semanas los Core de 14.ª generación de la serie E, que son modelos sin núcleos E. Están orientados a sistemas embebidos, pero al menos el Core i9-14901KE ha llegado a Geekbench 6 en el que puede sorprender un poco el rendimiento que alcanza. En este caso, llega a los 3018 puntos mononúcleo y 16 308 puntos multinúcleo.