Aunque Intel no está interesada (todavía) en fabricar sus propios chips basados en la arquitectura ARM de bajo consumo, han debido pensar sus ejecutivos que estaría bien hacer más dinero para perfilar los resultados. Por eso a partir de ahora abrirán las puertas de sus fábricas a aquellos diseñadores de procesadores ARM que quieran producir en ellas sus chips.
Los principales interesados en ello serían Apple, Qualcomm y Nvidia, que son en la actualidad los que mayor aumento de ventas están teniendo. Eso si dejamos de lado los chips de Mediatek, pero ellos usan sus propias fábricas para reducir los costes de producción al máximo.
En el caso de Qualcomm, la mayoría de los smartphones y tabletas de gama media y alta con Android y Windows Phone llevan uno de sus procesadores en su interior (Snapdragon 400, 600 y 800, junto con sus variantes). Eso son unos cuantos cientos de millones de dispositivos al año. Por otro lado, se ha rumoreado siempre que Apple tiene problemas a la hora de encontrar una nueva fundición para fabricar sus chips, los más avanzados del mundo ahora mismo, y que tiene puestas las miradas en TSMC y su proceso de fabricación de 22nm.
La principal ventaja de usar las instalaciones de Intel es que podrían usar sus procesos de fabricación de hasta 14 nm, lo cual aporta dos cosas indispensables para Apple y Qualcomm: menor consumo y mayor potencia de procesamiento. El SoC A7 de Apple es ahora mismo el único de 64 bits que hay en el mercado, pero está fabricado en 28 nm.
Pero combinar los chips ARM con tecnologías de integración inferiores a los 28 nm pondrían a la vez más presión en los chips de arquitectura x86 de Intel que usan muy pocos modelos de teléfono, ya que tienen un mayor consumo. Aunque Intel Bay Trail van recuperando terreno perdido en ese campo.
Aun así, sería bueno para la competencia ya que siendo una de las mayores fundiciones de chips del mundo, ofertarse también como productora de chips ARM tendría que hacer bajar los precios de fabricación. Salvo, claro está, que siga aumentando la demanda de chips, que es lo que está ocurriendo, y haya empresas con dificultades para cumplir con los volúmenes de producción necesarios. Es el motivo por el que Samsung (otra de las grandes diseñadoras y fundiciones de chips del mundo) ha puesto su mirada en Mediatek para los móviles de gama baja de la compañía.