No hay día en el que no se de la noticia de una nueva explosión de un Galaxy Note 7, y ya son 81 casos registrados en EE. UU., 55 de ellos causando daños materiales y 26 quemaduras en los propietarios. A pesar de ello Samsung tan solo ha conseguido que 130.000 terminales hayan cambiado la batería a día de hoy en Estados Unidos.
Quizás pueda parecer una cifra grande, pero Samsung vendió 2,5 millones de terminales en todo el mundo y de estos, un millón fue en EE. UU., por lo que los 130.000 solo suponen alrededor de un 15 % de todos los terminales vendidos en el país. A pesar de ello, Samsung sigue haciendo esfuerzos para cambiar todas las baterías. Por eso la agencia del consumidor de los EE. UU. también ha apremiado a los estadounidenses a devolver sus Galaxy Note7.
Quizás muchos de los que quedan por enviar el teléfono no quieran pasar un tiempo sin estar comunicados. Para ellos Samsung ha informado que a partir del día 21 de septiembre estará disponible en las tiendas el Galaxy Note7 con las nuevas baterías para ser intercambiados por los terminales con fallos, pero esto no significa que las ventas del Note 7 se reanuden. La compañía además ha anunciado que cambiará los terminales por un Galaxy 7 o 7 Edge entregando la diferencia de precio o la posibilidad de devolver directamente el terminal.
Vía: The Verge.