Samsung pondrá en octubre a la venta dos nuevas series de SSD de tipo PCIe con NVMe, y hay varias cosas interesantes desde el punto de vista tecnológico. El primero de ellos es el nuevo controlador de estos SSD 960 PRO y EVO, que es el cerebro de estas unidades de almacenamiento, gestionando el acceso a la información o la gestión de errores entre otros.

En estos SSD se incluye el controlador Polaris, el más avanzado de la compañía, y que es un microchip como tantos otros que llevan. En este caso, Polaris es un paquete sobre paquete, lo que significa que son en realidad dos chips BGA apilados y soldados el uno al otro, con la intención de ahorrar espacio en la PCB de estos SSD.El controlador es un procesador de cinco núcleos, comparado con el de tres núcleos del controlador UBX usado en el 950 PRO. Cuatro de ellos gestionan la memoria flash, y el otro la comunicación con el equipo.

Solo incluyen memoria NAND en uno de los lados, porque en el otro lleva un particular sistema de refrigeración. La pegatina que se utiliza para identificar el SSD incluye varias capas, una de las cuales se trata de una película de cobre que actúa como dispersor. Samsung asegura que un 30 % de la mejora de temperaturas de este SSD antes de verse limitada la velocidad es gracias a esta nueva pegatina. El resto de la mejora proviene de una mayor eficiencia energética de la PCB, los chips y el controlador.

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Vía: AnandTech.