Intel ha mantenido en su catálogo una arquitectura de 64 bits que apareció en 2001 con la intención de hacer mella en el entorno profesional, y desarrollados junto a HP. La arquitectura Itanium no ha tenido mucho recorrido en la última década, aunque tuvieron cierto éxito en sus primeros años por algunas de sus características como RAS —fiabilidad, disponibilidad y utilidad— para protección de datos, seguridad e integridad, y memoria ECC con corrección de errores.
Los últimos procesadores Itanium que llegan al mercado conforman la serie 9700, que parte de los 1350 dólares por el Itanium 9720 y termina en los 4650 dólares por el Itanium 9760. Son procesadores que dispone de multihilo con hasta 32 MB de caché, y utilizados en el zócalo LGA1248 por lo que son compatibles con las series anteriores de Itanium 9300 y 9500.
En el apartado de RAS, estos procesadores disponen de una EEPROM —memoria regrabable no volátil— y diversas sistemas de comprobación y contingencia en caso de fallos. También usan memoria DDR3 a 1067 MHz, que bajo los estándares actuales se puede ver claramente que está orientado a sistemas críticos que tengan que seguir en funcionamiento y utilizaran inicialmente estos procesadores —que haberlos, haylos—. El fin de los Itanium no creo que dé pena a nadie.
Intel Itanium (Kittson) CPUs | |||||
Núc./hilos | Frec. base | L3 | TDP | Precio | |
Itanium 9760 | 8/16 | 2.66 GHz | 32 MB | 170 W | $4650 |
Itanium 9750 | 4/8 | 2.53 GHz | 32MB | 170W | $3750 |
Itanium 9740 | 8/16 | 2.13 GHz | 24 MB | 170 W | $2650 |
Itanium 9720 | 4/8 | 1.73 GHz | 20 MB | 130 W | $1350 |
Vía: AnandTech.