Apple ha dado bastantes titulares las últimas semanas debido a que el desarrollador de Geekbench descubrió, analizando los datos, que los iPhone más antiguos tienen su rendimiento limitado. Apple lo confirmó, aunque aseguró que se hacía para permitir una máxima durabilidad de la batería y la autonomía, evitando picos de corriente máxima que puedan ser perjudiciales, y es lo que ocurre al ejecutar Geekbench.
Lo que al principio ocurría solo con los iPhone 6s, ahora ocurre también con los iPhone 7 y Apple aseguró que tomaría medidas similares en un futuro para los iPhone 8 y iPhone X. Por tanto, la medida está para proteger los teléfonos del desgaste progresivo de las baterías. Antes las demandas presentadas en EE. UU., la compañía ha optado por ofrecer el reemplazo de baterías en los iPhone 6 a un precio reducido de 29 dólares, frente a los 79 dólares que cuesta habitualmente fuera de garantía.
«Ha habido un malentendido sobre este problema, por lo que queremos aclarar y hacer saber algunos cambios que vamos a hacer. Primeramente queremos asegurar que nunca hemos ni haremos nada que reduzca intencionadamente la vida útil de un producto de Apple, o degradar la experiencia de usuario para forzar a los clientes a actualizar sus dispositivos».
Apple va a añadir una nueva opción a iOS que permite a los usuarios tener un mayor control del estado de salud de sus baterías, aunque no ha indicado a qué se refiere. Lo que no va a hacer Apple por ahora es eliminar la reducción intencionada del rendimiento de los iPhone más antiguos en función de lo deteriorada que esté la batería, ya que la compañía lo hace para evitar que los teléfonos se apaguen inesperadamente.
Vía: Ars Technica.