Intel ha estado aplazando la introducción del proceso de producción a 10 nm desde hace unos años, y parece que finalmente llegará a mediados o finales de 2019. Eso si no hay nuevos retrasos. Pero teniendo en cuenta que tendrían que tendrían que haber llegado en masa los primeros procesadores con chips creados con esta litografía, Intel se ha encontrado en un impás entre la adaptación de sus fábricas a 10 nm, con lo que ha perdido capacidad de producción a 14 nm.
Al tener que renovar este año los procesadores a 14 nm, aparentemente eso está causando, según la no siempre fiable Digitimes, que Intel esté actualmente funcionando a su máxima capacidad de producción a 14 nm. Esto implica chips para procesadores, pero también los chipsets. Puesto que el sector PC está experimentando un repunte de ventas y que Intel mantiene un control de los procesadores para portátiles, Acer ha confirmado que el suministro de procesadores a 14 nm tendrá sus altibajos en la recta final del año. También hace referencia a bajos rendimientos de producción en las fundiciones de Intel.
Aparentemente habrá problemas a la hora de que los fabricantes de PC pongan a la venta sus equipos. La guerra comercial entre EUA y China también podría tener un impacto en el sector, modificando las expectativas de ingresos y beneficios de los fabricantes.