Intel va a tener un final de año bastante ajetreado en el terreno de los procesadores ya que está pendiente de presentar los Raptor Lake, que son los que conformarán los Core de 13.ª generación, pero también los Sapphire Rapids, su intento de volver a ser relevante en el terreno profesional. Los EPYC le están haciendo mucho daño en este último terreno, básicamente por desidia. Nuevos rumores vuelven a situar en octubre la presentación de los Raptor Lake de alta potencia junto al chipset Z790, pero también se anunciarían los Sapphire Rapids.
Parece que Intel volvería a dejar para principios del año siguiente el anuncio y lanzamiento de los Raptor Lake generalistas junto a los chipsets B760 y H770. Estos está más o menos claro que se venderán como los Core de 13.ª generación, pero lo que no está claro es la nomenclatura que tendrán los Sapphire Rapids. En principio deberían ser unos Xeon, pero la serie exacta no ha trascendido.
AMD tiene bastante más listos los Ryzen 7000 y podría presentarlos en algún momento de agosto, y por las distintas presentaciones en la Computex 2022 de placas base parece que está todo prácticamente listo para ponerlos a la venta. Tampoco me extrañaría una presentación en julio para intentar maximizar su presencia en el mercado antes de la llegada de los Core de 13.ª generación. Lo que espero de estos Ryzen 7000 es que sean cuatro modelos de alto rendimiento orientados a jugones y prosumidores aprovechando el uso de la DDR5 que sienta muy bien a ciertas tareas profesionales y en menor medida a algunos juegos.
Vía: Videocardz.