Intel ha cedido a AMD en los últimos dos años un gran porcentaje de sus ventas de procesadores para centros de datos. Ahora mismo no tiene en su catálogo una alternativa a los EPYC, y eso hace que las compañías hayan optado por AMD. Pero Intel espera romper la tendencia bajista con el lanzamiento de los Sapphire Rapids, su nueva generación de procesadores Xeon para centros de datos. Finalmente tienen fecha de lanzamiento: 10 de enero de 2023.
Así lo ha indicado la compañía a través de su página web, me imagino que con la esperanza de frenar las ventas de AMD para los dos meses que quedan, que son las que están tirando del carro de su competencia. Estos procesadores Sapphire Rapids tienen una arquitectura de chíplets, con hasta 56 núcleos con multihilo. Usarán memoria DDR5 en octacanal, con una variante que incluirá hasta 64 GB de HBM2e dentro del encapsulado del procesador, y gestionarán hasta 80 canales PCIe 5.0.
Los chips están fabricados con el proceso de 7 nm de Intel, aunque se rumorea que la productividad de fabricación es baja que sería lo que habría motivado los retrasos en su lanzamiento. De hecho sitúan esa productividad en un 50-60 %, que es un valor muy bajo para que sea rentable.
Vía: Videocardz.