Los fabricantes de memoria DDR5 han estado avanzando en la densidad de los chips, lo cual llevó hace unos meses a que empezaran a anunciarse módulos de 64 GB de capacidad. Eso significa que en las placas base con cuatro ranuras DIMM se podrían instalar 256 GB, pero se precisa de una actualización de su UEFI para asegurar la compatibilidad. MSI ya ha terminado de probar y actualizar todas sus placas base para poder usar estos módulos.
Lo ha hecho con todas las placas base con chipsets series 600 y 700 de Intel, así como para las placas base con zócalo AM5 de AMD, que son los chipsets de serie 600. No es un gran cambio para el común de los usuarios de un PC, pero para los que le den un uso más profesional pueden evitar tener que recurrir a procesadores Threadripper u otros más caros con los que tener esos 256 GB. Principalmente servirá bien para cuestiones de cómputo o máquinas virtuales si se empareja con un procesador como el Ryzen 9 7950X, o pequeños servidores.
Vía: TechPowerUp.