Análisis: Turtle Beach Kone II review en español

Turtle Beach renovó la serie Kone de ratones, anteriormente de su marca Roccat, con el Kone II. Es un modelo que coge el diseño y lo refina, siendo además un ratón para manos grandes por su tamaño, que añadiendo la iluminación ARGB le da un aspecto bastante bueno. Junto a un cambio de sensor y ciertas prestaciones añadidas, es un gran ratón para cualquier jugón, aunque tiene sus particularidades como cualquier producto.

Videoanálisis

Desembalado

El Kone II llega en una caja azul con poca información de sus características en la portada salvo por los interruptores ópticos de sus botones principales, y en la contraportada da alguna información adicional sobre su sensor o la rueda «4D» que tiene, que es como se están refiriendo ahora a las que tienen clics laterales, una característica indispensable para mi día a día. El ratón llega debidamente protegido en una bolsa, junto con dos tiras de goma para poner en los laterales, mejorando así el agarre.

Se trata de un modelo cableado, conectado por un cable de 1.8 m forrado de tela trenzada, tirando a fino, y que no dará problemas de enredos. Termina en un conector USB tipo A. El ratón tiene un tamaño tirando a grande y no es de los más ligeros del mercado. Tiene un alerón en la parte izquierda por lo que es para diestros, con un par de botones adicionales en la parte superior, dos más en el lateral izquierdo, y uno más en la punta del alerón que es útil para configurarlo como el botón Easy-Shift que permite combinarlo con otros botones del ratón o teclas del teclado para acceder a atajos adicionales.

La forma está bastante más redondeada frente al Kone, pero me gusta más. Sobre todo por las franjas de iluminación ARGB en la parte superior que quedan mejor, aunque también hay luz en la ruedecilla. Turtle Beach ha introducido un cambio en el diseño que puede parecer incómodo de entrada como es una ligera protuberancia en el lateral izquierdo que es donde quedaría la base del pulgar.

Mi agarre habitual es con palma, pero más bien suelo posar solo la parte de los nudillos, sin llegar a abarcar el ratón con la propia palma. Eso significa que tengo la mano un poco más retirada del ratón de lo habitual, por lo que esa protuberancia me ha molestado inicialmente. El motivo del agarre es que tengo la mano bastante grande, de alguien de metro noventa con dedos largos, por lo que los ratones miden normalmente unos 120 mm de longitud, así que si lo cojo totalmente con la palma sobresalen las yemas de los dedos por el otro lado. Eso hace que tenga que dejar solo los nudillos en ellos.

Es por eso por lo que la protuberancia del lateral del ratón me ha molestado al principio. Al ser un ratón grande, he tenido que acostumbrarme en el Kone II a abarcarlo con toda la palma y no solo con los nudillos, que es el motivo por el que lo veo ideal para la gente con agarre de palma y manos grandes como es mi caso. Es un ratón que veo especialmente bueno en cuanto a ergonomía, pero si se tiene la mano pequeña lo evitaría completamente porque los botones quedan un poco forzados para alcanzarlos.

Tras los tres párrafos anteriores que van dirigidos a la gente con manos grandes con dedos largos como yo, lo que quiero dejar claro es que la forma está bastante bien pero puede requerir acostumbrarse a ella. No me ha costado mucho. Además, los dos amplios botones principales llegan al ápex del ratón por lo que se podrán usar bien con agarres tipo garra. Hacen un ruido medio, con una componente ligeramente aguda que está bien pero no me termina de convencer. Me habría gustado un sonido ligeramente más bajo, solo un poco más bajo como el del Naga Pro que uso habitualmente. La posición de los botones laterales me parece correcta, y tienen un buen sonido de clic así como buen tacto.

La parte inferior está dominada por dos amplísimas almohadillas que le dan al ratón un deslizamiento sensacional a pesar de que no es el modelo más ligero del mercado, junto con otra más pequeña en torno al sensor. Desliza francamente bien, y es como deberían ser en todos los ratones para jugones.

Características

El Kone II es un ratón más bien grande, con un tamaño de 130.2 mm × 82.6 mm × 43.6 mm, y también es de peso medio-alto, 90 g. No lo he notado especialmente pesado, aunque en el día a día me gusta un ratón pesado y para jugar uno ligero. Este está a medio camino y en realidad se ajusta bien a mis gustos actuales.

Los interruptores de los botones principales son ópticos Titan de la propia Turtle Beach con clic sonoro imitando a los mecánicos táctiles. Son bastante buenos, aunque no me habría importante que tuvieran un pelín menos de nivel de ruido. El sensor es un Owl-Eye de la compañía, con una sensibilidad de 26 000 PPP, una velocidad de 650 IPS y una aceleración de 50 G. Es altamente preciso y los sensores por encima de las características de este aportan una mejora marginal al común de los jugones.

El ratón es compatible con el sistema de análisis de latencia de entrada de NVIDIA, llamado Reflex. Las almohadillas inferiores están hechas de teflón puro, y es otro de los motivos por el que el ratón desliza tan bien, además de por ser tan grandes. El sondeo del puerto USB se hace a 1000 Hz, que sabe a poco, aunque por su PVPR de 70 euros tampoco me parece mal, teniendo en cuenta la inflación de los últimos años.

Progama de configuración

El programa de configuración del Kone II es Swarm II, una versión mejorada del Swarm de Roccat ahora hecho a la medida de Turtle Beach. Tiene un rediseño y simplificación en la forma de navegar y configurar los dispositivos que me atrae bastante más que la versión anterior, que aunque completa necesitaba este remoce. Lo primero a lo que obliga la aplicación es a actualizar el firmware del Kone II, que lleva muy poco tiempo.

Casi toda la configuración del ratón se muestra en una única pantalla en la que se permite modificar las cinco etapas de la sensibilidad del ratón junto con una opción de calibración, se muestra información de su estado, el sondeo del puerto USB, se puede activar la opción de mejorar el trazado de líneas rectas con el ratón, y otras opciones, hasta llegar a la configuración de los botones.

En mi caso necesito los clics laterales de la ruedecilla porque ahí configuro el avanzar y retrocer del sistema operativo, porque es una de las cosas que más uso a lo largo del día. La otra es cambiar el volumen, que asigno a los botones laterales. En los superiores tengo configurados reproducir/pausar y silenciar totalmente el sonido. Tengo puesta música la mayor parte del día, así que esas son las acciones que más uso.

El botón del alerón izquierdo lo he dejado en el Easy-Shift, y he asignado más atajos a los botones del ratón. Con esta tecla alternativa y los botones superiores me permiten cambiar la sensibilidad del ratón, por ejemplo. Este botón extra me parece genial para darle más utilidad al ratón. El programa permite crear hasta cinco perfiles de uso distintos, para aquellos que quieran crearse uno para sus juegos preferidos y el día a día, por ejemplo. La tecla Easy-Shift vendría bien para cambiar entre estos perfiles rápidamente. Swarm II es un programa que me parece bastante bueno, aunque solo esté disponible en Windows y no en macOS. Una pena, aunque para los auriculares de Turtle Beach se puede instalar la aplicación de iPad, y para nada más.

Dos pasos adelante…

Turtle Beach está sacando provecho a su compra de Roccat, por lo que el lanzamiento del Kone II supone algunos pasos en la dirección adecuado, aunque uno hacia atrás, pero dependiendo del agarre y tamaño de mano que se tenga. En mi caso, ya he comentado que la protuberancia del lateral izquierdo me molesta a la hora de coger el ratón con la palma, por lo que he tenido que modificarlo un poco echando la mano más hacia delante. Es un problema de ergonomía que se solucionaría quitando esa extrañísima protuberancia que no beneficia en nada a este apartado.

El aspecto del ratón es muy bueno, con esas franjas de iluminación ARGB que le quedan especialmete bien. Las amplísimas almohadillas de teflón hacen una gran labor a la hora de favorecer una máxima suavidad y velocidad del desplazamiento del ratón, haciendo que el que uso a diario, el Naga Pro de Razer, parezca que pesa una tonelada y que desliza fatal. No desliza mal ni pesa tanto, pero ya me entendéis por dónde voy.

El sensor es también un aspecto muy positivo de los ratones de Turtle Beach, porque el Owl-Eye de 26 000 PPP es más de lo que puede necesitar cualquier jugón. Si te vas por encima, lo que se gana de precisón es quizás un 0.2 % más de precisión y probablemente por precio no compense la inversión. Los interruptores ópticos principales son una necesidad para mí hoy en día. Y también cuenta con un buen programa de configuración, por lo que me parece un gran ratón.

Puntuación