Razer tiene varios auriculares a los que les ha añadido respuesta háptica para mejorar la inmersión en juegos.Los Kraken v4 Pro es el modelo más reciente en incluirla, y además son los más avanzados del catálogo de la compañía. No les falta de nada, e incluyen hasta un concentrador de conexiones con una pantalla monocroma para controlar los aspectos más importantes de los auriculares.
Videoanálisis
Desembalado
Los Kraken v4 Pro llegan en una caja negra y verde de buen tamaño en cuya portada se indica los dispositivos con los que es compatible, y eso son todos salvo la Xbox. También destaca el concentrador de control o la háptica Sensa HD que incluyen. En la contraportada abunda en otras características como los transductores TriForce de biocelulosa, el sonido espacial THX o la conexión simultánea Bluetoth y por receptor USB, pudiendo mezclar ambas fuentes.
Al abrir la caja se ven los auriculares de buen tamaño junto con el concentrador de control. En la parte superior está el manual de usuario junto con la habitual nota de agradecimiento por la compra, y una caja con los extras. Estos incluyen un cable de audio de 3.5 mm de cuatro polos, un cable USB tipo C a USB tipo C, y otro USB tipo C a USB tipo A.
Los auriculares mantienen el diseño de los Kraken v4, por lo que por ese lado no hay novedades. Son de diadema con un buen acolchado, con copas las cuales tienen un grueso acolchado de viscoelástica y están recubiertas de cuero sintético. Las copas incluyen un buen sistema de iluminación ARGB personalizable, con un brillo máximo muy alto aunque esto repercutirá mucho en la autonomía. Llegan con un nivel de brillo de un cuarto, y es un nivel suficiente.
Se pueden extender las copas, estando graduadas para que se sepa bien la posición habitual de uso por si se tienen que cerrar para llevárselos a otro lugar. De la diadema sale a cada copa un cable de buen grosor y calidad, por aquello de que son unos auriculares caros y que así tengan una mayor vida útil. Por ello las almohadillas son retirables, lo cual es la norma hoy en día, y probablemente lo sea la diadema quitando cuatro tornillos ocultos bajo unas gomas. Los auriculares tienen cierto aislamiento pasivo que se nota hasta cierto punto.
Los controles más importantes de los auriculares están directamente integrados en las copas. En la izquierda se encuentra el micrófono, que es de tipo retráctil y unidireccional. No me gusta este tipo de diseño porque si le pasa algo al micrófono no se puede cambiar por otro fácilmente, o si deja de funcionar el mecanismo que permite guardarlo, así que repercute negativamente en su vida útil.
En la misma copa izquierda está la toma USB tipo C de recarga y uso cableado, así como el botón de encendido, la rueda de volumen y un botón para silenciar el micrófono. En la otra copa hay un botón para controlar el modo de uso de la háptica Sensa HD y otro multifunción que con un toque va cambio el tipo de ecualización ('juego', 'música', etc.). Los botones tienen otros usos que habría que consultar en el manual, por ejemplo para cambiar entre Bluetooth y receptor USB se pulsa dos veces el multifunción.
Los auriculares son por lo general bastante cómodos, aunque sean algo pesados, porque su peso es de 397 g. Se sujetan haciendo un poco de pinza por aquello de que no recaiga todo el peso en la coronilla que evitaría llevarlos durante mucho tiempo. Al final, pese a ser pesados, no molesta llevarlos durante horas.
En cuanto al concentrador de control OLED, Razer deja claro lo de «OLED» porque viste más, pero es una pantallita normalita monocroma. Así que no merece la pena decir OLED más veces en este análisis. En la parte posterior hay tres tomas, que permite conectarlo a un PC, a una consola (PlayStation o Switch, por ejemplo), y a un dispositivo por toma de 3.5 mm, por lo que la conectividad de estos auriculares es completa. Se podrían conectar por la toma de 3.5 mm del concentrador a un mando de Xbox, pero sería un poco incómodo y raro a la vez , pero la posibilidad está ahí.
El concentrador se alimenta con la poca energía que proporciona el cable USB que se le conecte. En el frontal también hay un botón para cambiar entre las opciones a modificar y una rueda con clic para hacer la selección y cambiar los ajustes. Desde el concentrador se puede cambiar el nivel de intensidad de la háptica, la fuente de entrada, el volumen de los auriculares, la ecualización, etc. Es un curioso añadido que podría ser superfluo pero viene bien a los que usen PC y consola, o dos PC, porque la entrada marcada para consola sirve también para PC.
Características
Razer no ha escatimado en modalidades de conexión para los Kraken v4 Pro, lo cual los hace una gran opción todoterreno… siempre que no se tenga una Xbox, que es con lo único con lo que no se podría usar de una manera práctica. Se puede conectar por Bluetooth 5.3, por el centro de control que actúa de receptor USB, se pueden usar por la toma USB-C de los propios auriculares y por una toma de 3.5 mm que vaya al centro de control y este retransmita el sonido a los auriculares.
Las conexiones Blueooth e inalámbrica del centro de control pueden estar activas simultáneamente, pudiéndose variar el nivel de volumen de ambas conexiones. Se podría estar escuchando el sonido de un juego y a la vez contestando una llamada del móvil. Es una utilidad muy buscada y poco integrada incluso en modelos caros, al menos hasta ahora que está cambiando la tendencia por la gran utilidad que tiene esta característica.
Kraken v4 Pro de Razer | |
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Tipo | circumaurales cerrados |
Peso | 397 g |
Conexión | Bluetooth, receptor USB, USB, conector 3.5 mm |
Respuesta en frecuencia | 20 Hz a 28 000 Hz |
Transductores | 40 mm TriForce de biocelulosa |
Micrófono | unidireccional |
Compatibilidad | Android, iOS, Windows, macOS, Linux, PlayStation |
Sonido envolvente | audio espacial THX |
Códecs | AAC, SBC |
Extras | ARGB |
PVPR | 450 euros (sep. 2024) |
Los transductores son de 40 mm de tipo TriForce de biocelulosa. Tienen una respuesta en frecuencia entre los 20 Hz y los 28 000 Hz, con una impedancia de 32 ohmios y una sensibilidad de 98 dB/mW. El diámetro interno de las almohadillas es de 62 mm × 45 mm por lo que cubrirán bien las orejas de la inmensa mayoría de los usuarios.
El micrófono es unidireccional con una sensibilidad de –42 dB, y una respuesta en frecuencia entre los 100 Hz y 10 000 Hz. Su calidad es muy buena tal y como viene de fábrica, y a través de Synapse 4 se puede ajustar mucho más su comportamiento. En mi caso no lo he necesitado porque cuando uso los auriculares para comunicarme no suelo tener ruidos fuertes alrededor, pero en Synapse 4 se pueden aplicar filtros para reducirlos. Es un gran micrófono para jugones.
En cuanto a la calidad de la música, son unos auriculares bastante buenos para ello pero los hay mejores costando menos. Obviamente no es el sector al que van dirigidos, por lo que no malinterpretéis lo que voy a decir: son buenos en este terreno. El perfil por defecto desactiva bastante los graves, que pasan claramente a un segundo plano frente a las frecuencias medias y altas, por lo que es imprescindible activar la ecualización 'música' para que suenen bien. Es imposible escuchar música con la vibración automática puesta porque introduce un zumbido molesto de la vibración que se me hace insoportable.
La escena es muy amplia por el audio espacial lo cual beneficia a las distintas canciones que están grabadas o remasterizadas para audio espacial. Con la ecualización de 'música', en los Kraken v4 Pro los subgraves suenan perfectamente en canciones como Blood || Water de Grandson, y en otras que van a todas las frecuencias, como I'm afraid of americans de David Bowie, tiene mucho detalle.
No puedo decir que me gusten más para música estos Kraken v4 Pro que los QuietComfort 35 II que uso a diario, pero no lo puedo decir porque comparar unos auriculares con y sin audio espacial es complicado. La música en los QC35 se nota claramente con algo más de detalle, y los Kraken v4 Pro tienen una escena más amplia que le sienta bien a muchas canciones. Me resultaría complicado decantarme por uno de ellos para escuchar música, lo cual es bastante positivo para estos Kraken v4 Pro teniendo en cuenta que no es el terreno al que van dirigidos.
Es en juegos donde brillan estos auriculares, que es el sector al que van dirigido. El audio espacial se nota desde el primer momento, en cualquier juego adaptado para ellos. Simplemente con entrar a World of Warcraft se pueden notar mucho mejor la procedencia de cualquier sonido, las reverberaciones suenan estupendamente, explosiones… Son muy buenos, y un cambio que se nota al instante al cambiar entre mis QuietComfort 35 II y estos Kraken v4 Pro. Y esto sin activar la háptica.
En los juegos con la háptica activa, la activación automática es bastante resultona aunque se centra principalmente en los graves. En los que hay un perfil de Sensa HD como Final Fantasy XVI, la experiencia es incluso mejor. Synapse 4 detectará los juegos instalados compatibles con Sensa HD y activará la vibración para otras acciones y no solamente para cuando suenan graves. Por ejemplo, al cargar hacia delante en FF16 generará una vibración, y en los ataques con espada, aunque hay decenas de movimientos y disparadores específicos de la vibración.
Otros tienen la vibración más limitada aunque sean compatibles, como Frostpunk 2, y luego está Hogwarts Legacy, que también me ha gustado la inmersión a través de la háptica que incluyen los auriculares. Aunque he de decir que sigo sin encontrar unos auriculares con audio espacial que realmente me hagan notar que el sonido proviene por detrás de la cabeza. Me ocurre habitualmente con el audio espacial, así que tampoco me ha extrañado. Quizás otros lo noten mejor, pero la limitación técnica está ahí. No beneficia que no tengan seguimiento de cabeza, que es lo que más echo en falta en estos auriculares, sobre todo por su alto precio.
En cuanto a la autonomía, lo que indica Razer es que aguanta hasta 50 h por el receptor USB sin háptica y sin iluminación, hasta 45 h cuando Bluetooth y el receptor USB están activos simultáneamente, y hasta 13 h por el receptor USB con háptica e iluminación activadas. Lo cumple bastante bien, y solo por Bluetooth la autonomía es muy superior, al menos sobre las 90 h, o unas 20 h con la háptica e iluminación activada.
Así que la parte de la autonomía está decentemente cubierta con la háptica, aunque la iluminación es totalmente prescindible. Sin ella, la autonomía por el receptor USB con háptica se va también sobre las 20 h, que es decente, aunque tras dos o tres días de mucho jugar, o usarlos en general, habrá que recargarlos. Es un poco baja, pero esta tecnología tiene consumo.
Programa de configuración
Razer ha remozado su programa de configuración en forma de Synapse 4 que mejora en varios aspectos de organización de características y visual, pero es muy continuista respecto a Synapse 3. Sobre todo le ha dado un buen repaso a lo que tarda en arrancar, que ahora es casi instantáneo, o la fluidez del programa, por lo que es una mejora bienvenida.
Podría aburriros comentando las distintas opciones que tiene —como suelo hacer en otros análisis, pero no me lo tengáis en cuenta—, aunque en esta ocasión es mejor ir directamente a la activación y uso de Sensa HD. Aunque Synapse 4 se ha dividido en dos aplicaciones, la principal y la de Chroma para la iluminación, es en esta última en la que está también la personalización de Sensa HD.
Por defecto la respuesta háptica se activa con los graves. Para activar un uso específico de los juegos hay que ir a la pestaña Sensa HD Haptics del programa Chroma, y se verán dos opciones: 'Audio a háptica', que es una conversión automática con cierto grados de personalización por rango de frecuencias entre otros; y 'Juegos Sensa HD'. Huelga decir que tendréis que elegir esta última.
El programa buscará juegos compatibles que en mi caso son Final Fantasy XVI y Hogwarts Legacy. Lo he probado un par de horas con el segundo, porque no es mi tipo de juego, y bastantes más con el primero que sí es más de mi estilo de matamata para cuando quiero desestresarme. Hay una web en la que se pueden ver los juegos compatibles en la que además se indica a qué se aplica Sensa —aunque no se desglosa; normalmente darán un número de efectos integrado, por ejemplo—, pero también se indican los efectos Chroma compatibles.
Esos efectos Sensa van más allá de la mera conversión de audio a háptica de los graves. Se aplicaría por ejemplo a la propia acción de golpear con una espada, por ejemplo, o detener un ataque con un escudo. En el caso de Final Fanasy XVI son más de cien efectos los que se han añadido a través de Synapse 4. Lo mejor es que realmente no hay nada que hacer para que se apliquen porque Synapse 4 detecta automáticamente el juego y cuando ocurre la acción la háptica se activa como deba de activarse.
Por la limitada cantidad de juegos que personalizan Sensa, apenas cinco en el momento de escribir esto y otra quincena que lo serán en el futuro, al final es la conversión automática la que más se va a usar. Y he de decir que incluso solo con esa Final Fantasy XVI da mayor sensación de inmersión que se nota desde la primera escena, pero también en otros juegos donde haya disparos, explosiones, tambores, etc. Razer tiene que trabajar con los desarrolladores en integrarlo lo más rápidamente posible en juegos para maximizar su utilidad, aunque como digo, con la mera conversión audio a háptica merece la pena.
Su PVPR es de 450 euros, que es un precio alto para la mayoría por lo que no muchos podrán disfrutar de Sensa HD en sus juegos favoritos. Creo que el precio no es disparatado para lo que llevan, pero es un precio muy alto para unos auriculares para jugar, lo cual afectará a las ganas de los desarrolladores de implementar la integración en sus juegos. Si lo van a aprovechar cien o doscientas personas, no va a haber mucha motivación en implementarla. Ya se verá.
Los mejores auriculares para jugar
Creo que anteriormente ya he dicho todo lo que podía decir sobre los Kraken v4 Pro de Razer, por lo que en esta ocasión mi opinión sobre ellos es que probablemente sean los mejores para jugar que hay ahora mismo. Y me ciño estrictamente en lo de «para jugar» porque es para lo que están pensados, aunque al final la háptica está limitada a la conversión automática porque la integración en juegos va a ir lenta. Está muy en la línea de cuando NVIDIA anunció el trazado de rayos en tiempo real en 2018, tardó unos años en coger tracción, y ahora es algo común.
Al ser una tecnología más específica, de una sola compañía, va a costar convencer a los desarrolladores de que la integren, aunque sería genial porque el sistema es bastante bueno. A mí me resulta bueno incluso teniendo en cuenta que apago siempre la vibración de los mandos cuando juego porque tienden a molestarme. La háptica de los Kraken v4 Pro no me ha molestado en ningún momento jugando, aunque para música es mejor desactivarla porque no aporta nada.
El diseño y comodidad de los auriculares está garantizada, así que es un diseño de auriculares que me gusta. Algunos podrían echar en falta la cancelación activa de ruido, pero tienen cierta atenuación pasiva de ruido que al menos compensa un poco. No aísla tanto como la ANC, pero entre eso, el sonido de los juegos y la háptica que se activa, no la he echado de menos, y eso que tengo arriba unos vecinos especialmente ruidosos, de los que hasta mueven muebles a las tres de la mañana.
El sonido envolvente está muy bien planteado para juegos, donde consigue sacar sonidos que pasan desapercibidos en unos auriculares normales debido a la mayor escena sonora y la posicionalidad del sonido que genera. No he conseguido diferenciar claramente sonidos procedentes de atrás de la cabeza, para lo cual el seguimiento de cabeza habría mejorado un poco esa percepción. Quizás en una futura iteración de los Kraken v4 Pro.
Junto con un micrófono que es bastante bueno, toda una variedad de maneras de conectarlo, la conexión simultánea activa Bluetooth y receptor USB por el centro de control, probablemente sean los mejores auriculares para jugones del mercado.
Puntuación
9.5
sobre 10