Intel estaba pendiente de añadir nuevos procesadores de 9.ª generación a su catálogo, y finalmente lo ha hecho después de que todos los fabricantes de placas base llevaban dos meses actualizando el BIOS de sus modelos serie 300. Pero la nueva tanda de procesadores es muy variada, e incluye modelos para equipos de sobremesa, así como para portátiles de alto rendimiento.
Empezando por estos últimos, son seis modelos del sufijo H y uno además con el K de frecuencias desbloqueadas. Ese es el Core i9-9980HK de ocho núcleos físicos con multihilo, manteniendo la potencia de diseño térmico (TDP) de 45 W como el resto de modelos, y cuya frecuencia turbo alcanza los 5 GHz.
Por debajo se encuentra un Core i9-9880H que es similar pero sin desbloquear y con turbo de 4.8 GHz, y por debajo son la renovación de los modelos de 8.ª generación que ya había en el mercado. Solo cambian las frecuencias base y turbo respecto a la 8.ª generación. Por ejemplo, si el Core i5-8300H tenía frecuencias de 2.3/4 GHz, el i5-9300H apenas mejora 100 MHz hasta los 2.4/4.1 GHz, sin otros cambios.
En cuanto a los procesadores de equipos de sobremesa, la cantidad de procesadores presentados es mucho mayor, siendo en total veinticinco tanto de la serie Core como Pentium, tanto normales como de bajo consumo —sufijo T—.
Intel ha tapado todos los huecos que había en su catálogo con sustitutos de los de 8.ª generación, y añadiendo alguno como los más interesantes de sufijo F, que significa que no tienen unidad gráfica integrada pero a cambio tienen una más que sustancial rebaja de precio como se ha podido ver con el Core i5-9400F respecto al Cofre i5-8400 —157 € el primero y 194 € el segundo, un 20 % menos siendo el primero además algo más potente—.
Hay un Core i9-9900 con frecuencias base y turbo de 3.1 y 5 GHz sin desbloquear en vez la frecuencia base de 3.6 GHz del Core i9-9900K y cuyo PVPR es de 439 $ en vez de 488 $. En los Pentium y Celeron no hay cambios, y son igualmente mejoras incrementales con ligeras subidas de su frecuencia.
Vía: AnandTech.
