Intel lleva jugando a la ruleta rusa durante dos años con su proceso de fabricación a 10 nm, y es solo cuestión de tiempo que AMD le haga mucho daño con los Ryzen 3000 de sobremesa. Si bien la compañía aseguró varias veces el año pasado que los 10 nm llegarían a las tiendas este año, «para la campaña de Navidad», el silencio de Intel sobre este tema en lo que llevamos de año es sospechoso.
Ahora han aparecido unas transparencias con el itinerario de la compañía hasta 2022, y en ellas solo se recogen que Intel pondría a la venta procesadores de 10 nm, los Ice Lake Y, durante este segundo trimestre. Son procesador de bajo consumo para ultraportátiles, y también se acompañarían de los Ice Lake U de bajo consumo para portátiles.
Más allá de ahí, habría que esperar hasta finales de 2021 para que llegaran procesadores creados a 10 nm de sobremesa, con Intel estirando al máximo la serie de procesadores actual de dos a ocho núcleos físicos. Como siempre, estas informaciones hay que tomarlas con una buena dosis de escepticismo porque su origen es difuso. Pero los más pensados de entre los que visitáis la web seguro que lo daréis por bueno.
Intel podría tener más margen de mejora para su proceso de 14 nm actual, quizás empujando la frecuencia turbo por encima de los 5 GHz en los mejores procesadores, pero a costa de aumentar significativamente el consumo de los chips que sería la única forma de conseguirlo. Por tanto, los 10 nm no son algo con lo que jugar a la ruleta rusa, sino algo que Intel necesita poner en el mercado cuanto antes en los equipos de sobremesa.
Fuente: Tweakers.net. Vía: WCCFTech.