Intel ha sido una de las grandes perjudicadas desde mediados de 2022 por el desplome del consumo debido a la altísima inflación padecida en Occidente. Pero poco a poco va dejando atrás la situación, tras despidos masivos y recortes de gastos de todo tipo, incluida la venta de divisiones de pocos márgenes de beneficios como la NUC, que ahora está en manos de ASUS. En el último trimestre de 2023 consiguió unos ingresos de 15 400 millones de dólares, lo que supone una mejora interanual del 10 %.
Además, el margen bruto de la compañía aumentó cinco puntos hasta el 48.8 %, lo cual empujó sus beneficios hasta los 2700 M$, frente a una pérdida de 700 M$ del T4 2022. Gran parte de ello gracias a la mejora de ventas de la división de Computación de Cliente, que abarca los procesadores para PC y portátiles, la cual aumentó sus ingresos de los 6600 M$ en el T4 2022 hasta los 8800 M$, con unos beneficios de 2900 M$, una mejora del 480 %. Esto pronostica una caída de ventas de AMD.
La de Centros de Datos e IA se ha visto perjudicada por la competencia de AMD, como en trimestres anteriores, con una caída del 10 % de sus ventas hasta los 4000 M$, mientras que los beneficios se mantienen similares, en torno a los 100 M$. La división de Red y Frontera (NEX) ve caer sus ingresos de los 1900 M$ hasta los 1500 M$, con beneficios cero. Mobileye ingresó 637 M$, un aumento interanual del 13 %, con unos beneficios un 15 % mayores, de 242 M$.
Intel Foundry Services sigue la senda de aumentar sus ingresos toda vez que está aumentando los acuerdos y se encamina a producir en masa los primeros diseños de terceros. Pasó de los 178 M$ a los 291 M$, aunque con unas pérdidas más abultadas de 113 M$ debido a la reorganización del trabajo dentro de la compañía. Que sea una división de Intel en lugar de una filial no inspira confianza a muchos potenciales clientes.