Las sanciones estadounidenses a las empresas tecnológicas chinas para evitar que compren las aceladoras de NVIDIA no han dado resultado por el mero hecho de que le economía está globalizada. En los estertores del mandato de Biden al frente de EUA, o su titiritero porque el hombre no estaba para dirigir nada, la ministra de Comercio del país se dio cuenta de ello, insistiendo que había que innovar más que China porque las sanciones no iban a funcionar. Así que a pesar de que las empresas chinas no pueden comprar las aceleradoras de NVIDIA más potentes, sí pueden comprar la H20 y los sistemas HGX H20, cuyas ventas se han disparado entre cuatro y seis veces en el primer trimestre del año.
Con 96 GB de HBM tienen suficiente para entrenar grandes modelos de lenguaje, sobre todo si se combina con otras técnicas para optimizar el uso de la memoria. Y como digo siempre, si con un centro de datos no tienes suficiente, pues construyes dos o tres. Es lo que está haciendo China, por lo que al final el objetivo de las sanciones no se está cumpliendo, aunque siempre han sido estúpidas porque cualquier analista decía que no se iba a poder conseguir limitar a China el acceso a inteligencia artificial avanzada. Pero en Occidente se quiere la confrontación de bloques para la nueva Guerra Fría, y China es parte del otro bloque con la que hay que llevarse mal.
Se estima que las compras a NVIDIA por parte de empresas Chinas han superado los 16 000 millones de dólares en el T1 2025, que casi igual los 17 000 M$ de ventas solo a China en en todo el año fiscal 2025 de NVIDIA. El primer trimestre de la compañía termina a finales de abril, y siempre informa de ingresos y gastos un mes después que el resto, así que se tardará en saber si realmente las cifras de los analistas se cumplen. Si teníais las sospechas de que NVIDIA no estaba produciendo suficientes chips para las RTX 50, ahí tenéis a donde está yendo la producción, a las aceleradoras para China.
Además esto se une con que en la práctica China también está comprando aceleradoras sujetas a prohibiciones. Sobre todo a través de Singapur, que es un coladero para el país, pero también a través de terceros países porque es muy difícil controlar que una empresa del Congo va a usar realmente las aceleradoras en el Congo y que no van a terminar en China. NVIDIA sabe perfectamente dónde terminan, y a pesar de que Jensen Huang ha dicho que apoya las sanciones a China en IA, en la práctica lo único que le importa es el dinero o habría dejado de vender a China.