La situación económica de Intel está remontando tras un 2024 en el que tuvo que tomar muchas decisiones de recortes, incluidos el despido de más de diez empleados. Una vez que la situación está contenida y ha vuelto a los beneficios, la compañía quiere tener un futuro más estable y sigue valorando transacciones económicas. Una de ellas sería la de Altera, una compañía que compró en 2015 por más de 16 000 millones de dólares y que está dedicada a las FPGA y ASIC. Aparentemente tendría comprador.

Intel tendría avanzado un trato con el fondo Silver Lake para hacerse con Altera, porque el sector de los chips FPGA y ASIC es uno en el que está haciendo poco o nada la compañía. Tenía buena propiedad intelectual, y esas tecnologías se pueden usar para crear circuitos eficientes de inteligencia artificial, pero no es uno en el que haya puesto interés ninguno de los directores ejecutivo de la compañía. Fue una gran manera de quemar 16 000 millones de dólares, y por tanto la venta de Altera es algo muy factible, aunque está por ver que recupera una cuarta parte de lo invertido.