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El sector de los semiconductores ha visto una creciente colaboración internacional en los últimos años, con empresas como TSMC expandiendo su presencia en Estados Unidos para fortalecer las cadenas de suministro y reducir la dependencia de Asia. Sin embargo, no todo ha sido sencillo para la compañía taiwanesa. Ahora, TSMC enfrenta una demanda en Estados Unidos por presunta discriminación de raza y de nacionalidad en sus instalaciones de Arizona. La demanda, iniciada por Deborah Howington, exdirectora de adquisición de talento, alega que la empresa favorece a empleados de origen taiwanés frente a los estadounidenses, creando un ambiente laboral desigual.

TSMC ha mantenido sus planes de expansión de producción a EUA, pero ahora legalemente no puede producir con sus proceso litográfico más puntero fuera de Taiwán. El ministro de Asuntos Económicos de Taiwán, J. W. Kuo, ha recordado este hecho indicando que legalmente TSMC no puede producir chips de 2 nanómetros en el extranjero. Es un recordatorio ante las presiones de los políticos estadounidenses de hacerlo, y también como advertencia de que EUA debe proteger a Taiwán de China si quiere seguir recibiendo chips fabricados con la litografía más puntera del momento.

La empresa estadounidense Corning, conocida por su producción de Gorilla Glass y a nivel empresarial por su fibra óptica, está aprovechando los últimos posibles compases de la financiación de la Ley CHIPS antes de que Trump recupere el mando de EUA. Finalmente ha sido seleccionada para recibir hasta 32 millones de dólares en fondos de la Ley CHIPS estadounidense.

TSMC y GlobalFoundries han acelerado sus acuerdos de financiación bajo la Ley de CHIPS y Ciencia de EUA, asegurando miles de millones de dólares en subvenciones y préstamos para sus proyectos de fabricación en el país. TSMC obtendrá 6600 millones de dólares en subvenciones y hasta 5000 millones en préstamos para el desarrollo de su Fab 21 en Phoenix (Arizona). GlobalFoundries recibirá 1500 millones en subvenciones y hasta 1 600 millones en préstamos para construir una nueva planta en Nueva York y ampliar operaciones en Nueva York y Vermont.

El director ejecutivo de Intel, Pat Gelsinger, ha dejado ver su frustración por la tardanza en la entrega de los fondos de la Ley CHIPS, especialmente después de que la compañía ya haya invertido más de 30 000 millones de dólares en instalaciones de fabricación en Estados Unidos. En una entrevista con Yahoo! Finance, Gelsinger mencionó que, aunque la ley se aprobó hace más de dos años, Intel todavía no ha visto un solo dólar.

Parece que a GlobalFoundries se le fue un poco la mano con los envíos a China. La compañía estadounidense acaba de recibir una multa de 500 000 dólares por exportar sin permiso obleas por valor de 17 millones de dólares a SJ Semiconductor, una empresa china que está en la lista negra de exportaciones de EUA. Aparentemente todo fue por un «error de datos» que impidió detectar en su sistema que el destinatario estaba entre los vetados por el Gobierno estadounidense.

Estados Unidos ha anunciado una inversión de 825 millones de dólares en el Albany NanoTech Complex en Nueva York para crear un centro de investigación de litografía de luz ultravioleta extrema (UVE), una tecnología clave en la fabricación de semiconductores avanzados. Esta inversión forma parte del programa CHIPS que busca reducir la dependencia del país de la producción de semiconductores en el extranjero, especialmente en un contexto de tensiones con China y la competencia global en la industria.

Aunque Intel está pasando por dificultades económicas, no es algo que vaya a hacer desaparecer la empresa. Así que tras otra ronda de miles despidos, cierre de proyectos y venta de activos, la compañía está poniendo en orden sus planes de expansión. Hay alguna fábrica de las nuevas cuyo desarrollo ha sido paralizado, pero está abriéndose a nuevas oportunidades. Así que la compañía continúa sus planes de expansión a Ohio (EUA) con dos fábricas en el condado de Licking para tener acceso a los 8500 M$ de subvenciones de la Ley CHIPS aprobada ya hace más de dos años.

NVIDIA está haciendo pingües beneficios con la venta de aceleradoras de IA debido a la fiebre actual por ellas que hay en el sector tecnológico, pero está siendo vigilada por los gobiernos de medio mundo. Bloomberg llegó a decir en un artículo que el Ministerior de Justicia de los EUA estaría llevando a cabo una investigación para evitar que se forme un trust relacionado con la producción de chips de IA, asegurando que NVIDIA y otras compañías habrían sido citadas para testificar. Sin embargo, NVIDIA niega que haya recibido citación alguna.

Con la locura por la inteligencia artificial se le ha hecho evidente al Gobierno estadounidense que hay que poner normas para evitar la formación de trust (leído tal cual). Así que en el curso de la investigación el Ministerio de Justicia de los EUA habría decidido enviar citaciones a varias empresas que están en posición dominante en un sector que se ha convertido en estratégico para Oriente y Occidente. NVIDIA estaría la primera en esa lista, lo cual es evidente porque es la que más se está lucrando, y con diferencia, de esta fiebre de la IA.